La inteligencia emocional en la educación primaria.
Tras una de las sesiones de sociología en las que visionamos un vídeo sobre unos adolescentes que realizaban un taller en su centro educativo, surgió la temática de la educación emocional y abrimos varias preguntas de debate: ¿Sabemos gestionar nuestras emociones? ¿Debemos como docentes enseñar aspectos relacionados con la inteligencia emocional?
Contextualización.
La inteligencia emocional tiene sus inicios en 1990 con el primer artículo relacionado con esta temática, aunque a lo largo de los años diversos autores como Gardner o Goleman han hablado de este tipo de inteligencia. Según Bisquerra (2003), la inteligencia emocional se puede definir como un desarrollo relacionado con la educación que es continuo y que permanece en el tiempo intentando desarrollar las competencias emocionales para el desarrollo completo del individuo, es decir, tratar de alcanzar el bienestar en la vida. Además, el informe Delors respalda la necesidad de una educación emocional para desarrollarse de manera adecuada cognitivamente y como método de prevención de problemas emocionales.
Entre los beneficios que podemos encontrar, es que los niños podrán ser capaces de conocerse a sí mismos, y por ende, reconocer y entender lo que sienten en su interior. De este modo, los más pequeños podrán gestionar lo que sienten mejorando su comportamiento, las relaciones que tienen entre sus iguales y la percepción de si mismos.
Respecto a los programas que permiten enseñar y desarrollar la inteligencia emocional en esta etapa educativa, se encuentran varios a lo largo de los años pudiendo destacar principalmente el Programa DIE (1999) y el programa Sentir y Pensar (2005) por ser los más adecuados gracias a su sencillez y cantidad de recursos. El primer programa se divide en ocho bloques diferentes en los que se trabajarán contenidos como las emociones, diferenciación entre emociones positivas y negativas, empatía y habilidades emocionales y de comunicación. Las actividades planteadas en dicho programa son para realizarlas de manera individual en formato ficha. Por otro lado, el programa Sentir y Pensar esta dedicado al primer ciclo de educación primaria y contiene múltiples materiales para trabajar con ellos, como por ejemplo, cuentos para cada uno de los bloques, fichas e incluso información para el docente. En este caso, los contenidos a tratar son la autoestima, pensamiento positivo y solución de conflictos entre otros.
Opinión personal.
La inteligencia emocional debe ser nuestro aliado, ya que vivimos en un mundo que se encuentra en constante cambio y en el que podemos encontrar múltiples adversidades. Por ello, es necesario controlar lo que sentimos para poder expresarnos y relacionarnos de la mejor manera posible. Nosotros como adultos lo necesitamos, pero los niños también y considero que trabajar sobre ello desde una temprana edad puede ser beneficioso.
Los docentes tienen un papel muy importante, ya que la inteligencia emocional apenas es tratada en las aulas ni en las familias, por ello, un primer paso puede ser el desarrollar y aprender sobre la inteligencia emocional en el aula mediante programas como los mencionados anteriormente u otro tipos de recursos. La pertenencia a una comunidad educativa en estos casos puede resultar muy positiva ya que se pueden compartir recursos que hayan utilizado otros docentes en el aula y se conozca sus resultados positivos. A continuación podréis acceder a una página con diferentes recursos que se pueden utilizar en educación primaria para educar en emociones:
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Por último, me gustaría recalcar la importancia que tiene el tratar de incluir este tipo de educación dentro de las aulas e incluso estipularlo en los currículums. Considero que en la etapa de educación primaria hay más posibilidades de trabajar este tipo de cuestiones, pero a medida que van avanzando en etapas educativas estas temáticas quedan olvidadas y opacadas por otro tipo de contenidos que, actualmente, son considerados de mayor importancia. Bajo mi punto de vista, habría que realizar una reforma educativa en la que se contemplen estos aspectos tan importantes para la educación en todas las etapas del sistema educativo, ya que permitirá que se desarrollen individuos sanos y completos.
Bibliografía.
Aguilar, M. T. O. (2015). Inteligencia emocional en educación primaria. Revista Internacional de apoyo a la inclusión, logopedia, sociedad y multiculturalidad, 1(3).
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